Debido a que el tema que vamos a tratar es algo complicado para el común de nuestros visitantes, lo haremos más digerible analizándolo por partes:

El territorio maya se extiende sobre un área de más de 350,000 km² que comprende buena parte del sureste mexicano (los estados de Yucatán, Campeche, Quintana Roo y porciones de Chiapas y Tabasco), Belice, el centro y norte de Guatemala y la frontera noroccidental de Honduras.

Gracias a las riquezas naturales de esta zona, los mayas del mundo antiguo lograron, por milenios, explotar las selvas, bosques, yacimientos minerales y recursos acuáticos, en base a una adecuada tecnología, a la cuidadosa observación del comportamiento de plantas y animales, y a las posibilidades que ofrecen los microambientes existentes. En esto fincaron su civilización y la promesa de su presente.

Entre los conocimientos científicos más sobresalientes del pueblo maya antiguo tenemos la elaboración de un calendario sumamente exacto. La contabilidad se realizaba mediante un sistema vigesimal representado por puntos y barras, y cuyo valor variaba según el lugar donde se colocaran.

Para el calendario, crearon dos ciclos o cuentas de días a los que llamaron haab y tzolkín. El primero medía los movimientos de nuestro planeta con respecto al sol (365 días) y el segundo tenía un fuerte sentido religioso haciendo las veces de un almanaque sagrado (260 días).

La combinación de ambos ciclos les permitió tener una unidad de tiempo mayor: 52 años (por algunos llamado Cuenta Corta). Sin embargo, necesitaban un calendario que registrara su pasado, su presente y su futuro. Fue así como crearon la Cuenta Larga o Serie Inicial integrado por 13 grandes periodos o baktunes. Cada uno de esos periodos tenía alrededor de 394 años y medio (144,000 días).

En la cuenta larga, el tiempo de cómputo comenzó el día 0.0.0.0.0 4 ajau, u 8 cumkú (en notación maya) que equivale, según la correlación generalmente aceptada, al 13 de agosto del 3114 a. C. en el calendario gregoriano y termina el día 13.0.0.0.0 4 Ajaw 3 K´ank´in, fecha que equivale a nuestro 21 de diciembre de 2012 (debemos aclarar que en 1582 se eliminaron 10 días que se habían acumulado hasta esa fecha en el calendario gregoriano, haciendo que al 4 de octubre de 1582, siguiera el 15 de octubre de 1582 ya que ese año el equinoccio de primavera entró el 11 de marzo, mientras que al calendario maya no fue necesario hacerle estos ajustes por su exactitud).

Con respecto al Apocalipsis Maya que muchos "especialistas” han venido divulgando, el personal del INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia) no cree que el calendario maya prediga el fin del mundo, en base a los estudios realizados a la estela número 6 del calendario maya, sino que, simple y sencillamente, es el fin de un periodo de tiempo maya (véase la nota en http://www.tabascohoy.com/noticia.php?id_nota=209956).

Para muchos "especialistas" este es el "calendario maya" que predice el fin del mundo...


Piedra del Sol o Calendario Azteca


...cuando en realidad esta es la estela (o tablero) que menciona el fin del periodo maya.



De igual manera, esta es la ciudad de Palenque, Chiapas; pero para nuestros "expertos" es Teotihuacán.