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Las ondas cerebrales son el resultado de la actividad eléctrica en el cerebro a medida que las neuronas se comunican entre sí. Los cambios en esta actividad eléctrica dependen de lo que la persona está haciendo. Nuestra materia gris se cicla a través de diferentes estados durante todo el día y toda la noche. Estos estados de onda cerebral incorporan frecuencias conocidas como Beta (16-13 Hz), Alpha (12-8 Hz), Theta (7-4 Hz) y Delta (3-1 Hz) en niveles diferentes y con una frecuencia controlada en cualquier tiempo dado. La frecuencia dominante determina nuestro "estado de ánimo". Este concepto es perfectamente descrito por Anna Wise en su libro, "Despertando la Mente" (Tarcher/Putnam, Nueva York):

 
Modelo de Onda Cerebral Delta de 1.5 Hz

"Cada estado que experimentamos conlleva una sinfonía de ondas cerebrales y con cada frecuencia jugamos nuestro propio papel característico. Esta compleja función, finamente tejida de frecuencias cerebrales, discretamente determina nuestro estado de conciencia. Mientras que raras veces se produce sólo un tipo de onda cerebral a la vez, cada categoría de ondas cerebrales tiene sus cualidades y sus características".

Las Ondas Beta: Estado de Alerta y Concentración

El estado Beta de onda cerebral conserva nuestra mente bien definida y enfocada. En el estado Beta, nuestro cerebro fácilmente puede analizar y organizar la información, hacer conexiones y generar nuevas ideas y soluciones. Beta es útil para incrementar la productividad en el trabajo, estudiar antes de un examen, prepararnos para hacer una presentación, o involucrarnos en otras actividades que requieren niveles altos de concentración y estados de alerta.

Cuando necesitemos enfocar nuestra atención en un proyecto, es recomendable entrar en este estado asegurándonos de tomar recesos normales y hacer cambios entre las Ondas Alpha o Theta durante 10 minutos por cada hora de concentración en un proyecto; ya que, demasiado tiempo con la frecuencia Beta puede dar como resultado sentimientos de ansiedad, preocupación o tensión.

Las Ondas Alpha: Creatividad, Relajación y Visualización

Las ondas cerebrales Alpha son un contraste apacible para la rapidez del estado Beta. Este estado relajador promueve el flujo de energía creativa y un sentido de bienestar. El estado de onda cerebral Alpha es ideal para la contemplación, solucionador de problemas y la visualización, actuando como un portal de acceso para nuestra creatividad. Alpha también es ideal para la autohipnosis, ejercicios de sofrología o de control mental que veremos en temas posteriores.

Se recomienda entrar en Estado Alpha durante 10 minutos por cada hora de sesión en estado Beta. Esto le da a nuestro cerebro un receso de las Ondas Beta y nos ayuda a asimilar mejor la información.

Las Ondas Theta: Relajación Profunda, Meditación y Mejoramiento de la Memoria

Más lento que Beta, el estado de onda cerebral de Theta está presente al soñar momentos antes de despertar. Con frecuencia ha sido descrito como estar en un sueño de vigilia. La frecuencia Theta está asociada con el alivio del estrés y los recuerdos olvidados por mucho tiempo. Este estado de penumbra puede causar meditación profunda, dando como resultado una mejor salud global, la necesidad de dormir menos e incrementar la creatividad y el aprendizaje.

Para recuperarnos de demasiadas Ondas Beta en un día agitado, es recomendable entrar en estado Theta en sesiones de autoayuda de 5 a 15 minutos para recuperarnos de un día ocupado, tener una minimeditación, dar a nuestro cerebro un receso desestresante y/o disfrutar de un sueño corto y refrescante.

Las Ondas Delta: Autosanación y Sueño Profundo

El estado Delta (que es cuando las ondas cerebrales son más lentas) está comúnmente asociado con el sueño profundo. Ciertas frecuencias en este rango están acompañadas por la liberación de la Hormona Humana del Crecimiento, la cual es benéfica para estar sanos. El estado Delta, cuando se logra mientras se está despertando, también provee la oportunidad para acceder a la actividad inconsciente del cerebro, promoviéndolo para el flujo de la mente consciente. Delta también ha sido asociado con personas que tienen un sentido fuerte de empatía o intuición. Ellos pueden tener una presencia más alta de Delta de lo normal cuando despiertan.

Es recomendable llegar a un estado profundo de Theta e ir cambiando suavemente a Delta, tal y como se hace en forma natural durante el sueño.