El significado de la palabra tanatología, según sus raíces etimológicas, es: thanatos=muerte y logos=estudio.

La Tanatología es el estudio multidisciplinario del moribundo y de la muerte. Atiende acciones biológicas, psicológicas y sociales.

Es la ciencia que busca el sentido de la muerte humana. Intenta humanizar el proceso de la muerte y la separación tratando de proporcionar una muerte digna.

¿Cuál es la labor del tanatólogo?

Los tanatólogos tratan de estrechar lazos con los enfermos moribundos:

C Escuchándolos, porque la reacción en general que reciben de las personas que los rodean es negar lo que está ocurriendo. Si el moribundo quiere resolver pendientes, se encuentra en una profunda soledad ante la reacción de sus seres queridos de no querer tocar el tema. Su familia y amigos tratan de evadir ese tipo de conversación (aunque sin mala intención). Incluso los médicos le dicen: “saldrás adelante con el tratamiento” aún cuando el mismo enfermo terminal sabe que no podrá sobrellevar la enfermedad y quiere organizar sus últimas decisiones. Sin embargo, no tiene, por lo general, con quien tocar el tema, porque las personas que están a su lado temen hablar al respecto. Los tanatólogos ayudan al enfermo a afrontar la muerte, dándoles tranquilidad al escucharles decir dónde quieren que ocurra, con quién y de qué manera.

C Hablándoles de su trascendencia en la vida. Ellos necesitan saber, antes de partir, que no serán olvidados, que dejan raíces y serán recordados con afecto.

C Llenándolos de compasión (que no debe confundirse con lástima). Compasión es tratar de vivir juntos las emociones. Es unirse dos almas y dos corazones, si uno de ellos está sufriendo, para tratar de aminorar con amabilidad el pesar del otro. Es brindar compañía, escucha y comprensión.

C Rodeándolos de cariño y buenos cuidados. Es muy importante que el enfermo terminal viva sus últimos días con dignidad, evitando permanecer conectado en la soledad y el aislamiento de un hospital y restándole toda calidad de vida, a diferencia de permanecer en su casa en compañía de sus seres queridos, rodeado de afecto y consideraciones, ya que el estar conectado solo prolonga la agonía y el sufrimiento. El verdadero sentimiento de una muerte digna está en el acompañamiento y asistencia médica, familiar y espiritual de acuerdo con el credo que tenga el enfermo. Procurar el uso de todos los analgésicos requeridos para evitar el sufrimiento innecesario.

C Enseñarle al enfermo a que trate de encontrar el sentido de su enfermedad, haciéndole sentir cariño. No centrándose en un por qué, sino en un para qué. La principal labor de un tanatólogo es escuchar y brindarle compañía en el momento de partir. Hacerle saber que al llegar la hora de cruzar la puerta no está solo y alguien está tomando su mano acompañándolo con cariño, hablándole con la verdad, con ternura y ayudándole a que se vaya sin pendientes.

C También siembran amor y esperanza en la familia del moribundo tratando de que asimilen en una perspectiva distinta, para producir la paz de la cual necesita rodearse el enfermo. Ayudar a que su familia se despida de él con tranquilidad, haciéndole sentir que se encuentra en la antesala de la felicidad eterna y procurando evitar en lo posible lágrimas; gozándolo mientras viva, infundiéndole valor y compañía. Apreciándolo ahorita que está con ellos en lugar de afectarlo con gritos, lamentos y sollozos, ya podrán llorar todo lo que quieran cuando muera. Ayudar al enfermo a que se despida tranquilamente y se perdonen unos a otros.